No habrá nuevo amanecer que puedas contemplar,
no encontrarás en delirio el camino a la luz
porque ya te fuiste, porque estás aquí...
pero a pesar de todo, en este tiempo,
el corazón, ¿ha dejado de latir?
Absenta, amarga bebida, que alucina sentidos,
si el hada verde que la habita ansiase tu alma
no sufras, que tú estás a salvo conmigo
y te hablaré de mi hogar...
Tu voz en un sueño que me cuesta recordar,
me conforta cuando estoy a solas...
a solas contigo.
Princesa vestida de seda blanca, y su rostro,
su rostro es un río
que llora esperando el fin de la eternidad.
Océanos de tiempo no fueron suficientes
para hacerme abdicar
de un trono en la oscuridad, de buscar
la otra mitad perdida que me ayuda en la tarea
de reinar en mil almas perdidas...
Te acostumbraste a la noche, doncella triste,
de sutil belleza inmortal.
En tu círculo de vida perdiste la fugacidad, y
te olvidan con sueño eterno las personas
pero siempre alguien te conocerá,
princesa de la noche...
no encontrarás en delirio el camino a la luz
porque ya te fuiste, porque estás aquí...
pero a pesar de todo, en este tiempo,
el corazón, ¿ha dejado de latir?
Absenta, amarga bebida, que alucina sentidos,
si el hada verde que la habita ansiase tu alma
no sufras, que tú estás a salvo conmigo
y te hablaré de mi hogar...
Tu voz en un sueño que me cuesta recordar,
me conforta cuando estoy a solas...
a solas contigo.
Princesa vestida de seda blanca, y su rostro,
su rostro es un río
que llora esperando el fin de la eternidad.
Océanos de tiempo no fueron suficientes
para hacerme abdicar
de un trono en la oscuridad, de buscar
la otra mitad perdida que me ayuda en la tarea
de reinar en mil almas perdidas...
Te acostumbraste a la noche, doncella triste,
de sutil belleza inmortal.
En tu círculo de vida perdiste la fugacidad, y
te olvidan con sueño eterno las personas
pero siempre alguien te conocerá,
princesa de la noche...
No hay comentarios:
Publicar un comentario