Entra.

Déjate guiar por mis manos,

palpa con las tuyas el camino en mi pared.

Las luces están apagadas... no quise encenderlas.

Las olvidé.

Sube las escaleras.. no tengo ascensor pero conozco el cielo.

Sube despacio, muy despacio.... no tengas prisa, yo no la tengo,

ni siquiera cada uno de esos peldaños que nos indica el sendero hasta él.

Por el camino, no temas agarrarte a mis alas. O si quieres... átame.

Eleva mi cuerpo contra el tuyo, ayúdame a subir junto a ti.

Galoparé.

No olvides darme a beber sin permitir saciarme por completo...

eso nunca... hay mucho aún por recorrer.

Mucho que dar.
Por oler.
Por tener.

Arriba te esperan regalos que escondidos yo misma dejé.

Busca entre sábanas, sobre almohadas, bajo mi cama...Búscame.

Libérame de esos envoltorios que nos separan.

No los necesito.

Desgárralos con suavidad, desvísteme.

Toma mi regalo.

Yo abriré el tuyo.

Ahora..... piel con piel.