Enséñame a despedirme, a renunciar al pasado,
enséñame a suturar las heridas, a borrar las cicatrices,
a comenzar desde cero, enséñame a sonreír,
muéstrame como seguir, si recordar es vivir y yo vivo recordando,
dime como digo adiós, cuando no salen palabras de mi boca,
¿cómo caminar a ciegas y evitar tropezar?
como seguir adelante si la luz ya se apagó,
¿cómo dejar de sentir si aprendí a decir te quiero? Pero no a dejarte ir.

Enséñame a no buscarte,
enséñame a no rendirme,
enséñame a continuar sin tener que extrañarte,
enséñame a decir adiós sin derramar una lágrima.
Enséñame a pronunciar tu nombre sin destrozarme por dentro...

O mejor aún, enséñame a aprender por mí mismo,
sin tener la necesidad de buscarte, de evocarte porque sé bien,
que es mejor aprender de mí, que de un recuerdo que duele.

Enséñame a borrar tus huellas, aleja de mí tus pasos,
si he de vivir recordando, que sea sin vivir de un recuerdo,
enséñame a no buscarte en cada cosa que escribo,
a desearte lo mejor, sin recordar tu traición,
a bendecirte en mis frases, a desear que seas feliz,
a juzgar en tus errores, lo mejor que hubo de ti...